967370250 | info@farmaciahoy.com

El hambre hedonista, culpable de los kilos de más tras la Navidad.

El hambre hedonista, culpable de los kilos de más tras la Navidad.

jueves 10 de enero, 2013

El hambre hedonista, culpable de los kilos de más tras la Navidad.

BUENOS HÁBITOS

La persona puede conseguir "pequeños cambios" que, finalmente, se convierten en rutina. Se trata,  de perder kilos a corto plazo y mantener y no recuperar el peso a largo

Además de pautas sobre compra de alimentos la persona pueda "gestionar mejor" su entorno.  

  • Tomar fruta y verdura en cada comida.
  • Llevar un aperitivo saludable en el bolso y un podómetro para contar todos los pasos que se dan.
  • Desayunar todos los días.
  • Planificar la comida del mediodía con antelación y los ingredientes de la próxima comida, y sentarse a la mesa para todas las comidas.
  • Comer sin ningún tipo de distracción.
  • Moverse, al menos, cinco minutos cada hora y decidir las actividades físicas del día siguiente.

  "Cualquier bajada de peso es beneficiosa para la salud".

El hambre hedonista, culpable de los kilos de más tras la Navidad.

Los españoles hemos ganado  entre dos y cuatro kilos tras las fiestas de Navidad, según datos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO),en parte, por el hambre hedonista, que supone la ingesta de determinados alimentos para obtener placer.  

Este fenomeno aparece cuando se activan determinados grupos neuronales, que liberan neurotransmisores como la dopanima, esto desencadena nuestro apetito y además la ingesta de algunos alimentos nos genera placer.

    Ante la pregunta de porqué algunas comidas nos hacen comer más, aun sin tener necesidades energéticas, la respuesta es sencilla: el cuerpo humano es una máquina casi perfecta que al activar determinados circuitos neuronales que liberan dopanima  generan bienestar en el organismo.

Éstos circuitos neuronales se activan según determinados tipos de comida. Así, la ingesta de carbohidratos produce, en general, mayor placer en comparación, por ejemplo, con la de grasas.

Es "complicado" controlar el hambre hedonista, pues no existe un fármaco en la actualidad que pueda regularlo.


Las vías para controlar este fenómeno serían los cambios conductuales y los buenos hábitos.

Hay que tener en cuenta también que  los receptores para el gusto son distintos en los seres humanos sin olvidar la propia habituación o inducción de cada individuo.